VAMPIRO
Los vampiros son probablemente los no-muertos más conocidos. Son famosos por alimentarse de la sangre de sus víctimas y constituyen una de las razas más odiadas y más perseguidas.
Aunque se desconoce el origen de los vampiros, podemos distinguir entre dos grandes grupos.
El primero lo integran los vampiros más antiguos, los verdaderos no-muertos. Tienen un aspecto horrible, largos colmillos y en ocasiones hasta alas. Son los vampiros originales y habitan con frecuencia en cementerios y cuevas, como un subtipo de gul. Tienen el perfil psicológico de un necrófago (por lo general salvaje, e irracional) y los únicos que no causan problemas son a los que se les clava una estaca en el corazón.
El segundo grupo está integrado por los que conocemos como los vampiros más modernos, que llegaron a ser considerados como una raza nueva hace años. Todos fueron humanos, elfos o enanos a quienes infectaron con el vampirismo en algún momento de sus vidas.
Generalmente tienen la apariencia de un hombre o mujer joven y a menudo sus líderes (y al contrario que los otros vampiros) suelen ser educados, cultos e incluso refinados.
En muchas culturas norteñas ser un vampiro de estos da cierto estatus social.
En torno a la figura de los vampiros giran multitud de mitos y habladurías. Se dice que se queman con la luz del sol y con la plata, que no se reflejan en los espejos, que no soportan el ajo, que no atacaran a nadie que se encierre en un círculo de sal, que son capaces de metamorfosearse en una bandada de murciélagos, que sólo mueren cuando les clavan una estaca en el corazón...
En su mayoría tan sólo se trata de rumores para que el pueblo esté tranquilo y sienta una falsa sensación de protección ante la amenaza.
Durante muchos años los expertos han estudiado el extraño hábito de chupar sangre de los vampiros y su posible relación con su longevidad.
Tras siglos de estudios, se ha demostrado que cuando un vampiro se alimenta de una presa adquiere a través de su sangre ciertas facultades. Si la presa es un mago, el vampiro obtendrá el don de la magia. Y si la presa es joven... el vampiro, gracias a la nueva sangre, se mantendrá joven.
Cuando se hizo público este estudio surgió una estúpida moda, especialmente entre las hechiceras de contagiarse del vampirismo para convertirse en vampiresas y mantenerse jóvenes. El vampirismo se puede adquirir de diversas maneras (incluso algunas impensables) pero el método más eficaz para contraerlo es dejar que un ejemplar te chupe la sangre pero luego evitar morir de la hemorragia.