SÚCUBO
Las súcubos o succubus son los demonios femeninos, que suelen tener la apariencia de una mujer atractiva. Son los que consideramos el demonio tradicional y su forma masculina son los íncubos. Son de la rama ígnea, aunque algunas pueden ser de la rama oscura.
Amantes del sexo, las súcubos son responsables de multitud de violaciones a humanos, enanos y elfos.
Si la súcubo queda embarazada, hay posibilidades de que el vástago vuelva años después para conocer a su padre, lo que muchas veces no es plato de gusto para las víctimas.
Al igual que los íncubos para las mujeres, las súcubos son consideradas unas amantes excepcionales para los varones.
Su temperamento sensual y siempre deseoso hacen de las súcubos una criatura muy querida por algunos y muy odiada por algunas.
Muchos han encontrado en una súcubo la compañera perfecta y se narran historias de numerosos enlaces amorosos de por vida se han dado entre súbucos y humanos, elfos o enanos.
Cuando los encuentros sexuales esporádicos con una súcubo se vuelven frecuentes, a menudo una de las dos partes se acaba enamorando. Curiosamente, se dice que las súcubos raramente se enamoran y que tan sólo un hombre excepcional es capaz de robarles el corazón.
Las súcubo, al igual que los íncubos, cuentan con grandes poderes, pero prefieren usarlos para sus propios fines. A menudo usan su capacidad de cambiar su anatomía para cumplir las fantasías de sus amantes.
Hay algunos subtipos de súcubos de mayor tamaño y piel rojiza concebidas para la destrucción y el combate.
Curiosamente, al contrario que los íncubos de su raza, tienen un fuerte sentimentalismo, lo que puede ser una gran ventaja a la hora de razonar con ellas o un gran inconveniente después de herirlas emocionalmente.