MANTÍCORA
El aspecto de la mantícora es el de un león con alas de murciélago y cola de escorpión. Su brutal fuerza las convierte en un enemigo muy difícil de abatir, pero no hay que dejarse engañar por su robusta apariencia en cuanto a su agilidad, ya que esta bestia puede superar con un salto los fosos más amplios.
Son originales de Angra y con frecuencia se las ha utilizado en batallas y guerrillas. Su nombre significa "devoradora de hombres" y no sin razón, ya que los humanos forman parte de su dieta habitual. Se cree que es familiar de la esfinge.
No todas las especies de mantícoras tienen alas y la mayoría de las especies aladas cuentan con un par demasiado pequeñas para alzar el vuelo. En contra de la creencia popular, las mantícoras sin alas son las más comunes. Sin embargo, para las batallas hay una gran predilección por las aladas, lo que hace que esta minoría sea más popular y con frecuencia se crea erróneamente que son las más representativas de su raza.
Originalmente se decía que las matrícoras tenían rostro humano. Se las asociaba a las reencarnaciones de los guerreros más valientes. Sin embargo, en la actualidad son tan sólo algunas subespecies las que conservan el rostro humano, pero se cree que son las más antiguas.