Son los más grandes entre sus parientes (orcos, goblins, ogros y duendes) y su gran tamaño a menudo provoca que la sola presencia de un troll determine el resultado de una batalla.

 

Su gran tamaño y su colosal fuerza les convierten en un enemigo realmente difícil de derribar. A menudo uno solo de ellos puede bastar para derrotar a un grupo armado de unos veinte soldados.

 

Suelen habitar en cavernas profundas o en el interior de las cordilleras y son reclutados con frecuencia por los orcos para sus hostiles ejércitos.

 

Lejos de las apariencias, los troll son unas criaturas mucho más tranquilas de lo que cualquiera puede llegar a pensar. Viven en parejas y tan sólo se tornan agresivos para proteger a su hogar o su familia.

 

Como se dice comúnmente en Minas Argentas, "no habría criatura más peligrosa que aquella con el cuerpo de un troll y el cerebro de un goblin".