LAMIA
A menudo confundidas con los nagás, la diferencia fundamental es que las lamias no son criaturas acuáticas y que su torso es completamente humano, sin escamas. Otra diferencia con los nagás, es que las lamias son seres de sangre híbrida, es decir, la mitad superior del cuerpo tiene sangre caliente y la mitad inferior sangre fría.
El natural encanto de las lamias las permite muchas veces lograr sus objetivos sin tener que recurrir a la violencia. En muchas culturas se cree que las lamias son las esposas y madres perfectas para los humanos, capaces de engendrar niños fuertes e inteligentes. Para la mayoría de los pueblos de Vinorg, las lamias no son más que calamidades que, junto a vampiros, arpías, leónidas y parecidos, hay que exterminar.
En algunas regiones de Üshu y Angra las lamias se encuentran a la cabeza de muchas sociedades, que las aceptan con gusto como si de diosas se tratara.
Sin embargo, este privilegio les corresponde tan solo a los especímenes femeninos, ya que los lamias macho no son especialmente apreciados en ninguna cultura.
Aunque prefieren usar sus encantos antes que recurrir a la fuerza, las lamias son unas mortíferas guerreras. Su larga cola de serpiente les proporcionan una altura y una velocidad mortales, convirtiéndolas en oponentes dignos para las criaturas más voraces.
Algunos viven convencidos de que la temible gorgona es un subtimo de lamia.
Desde antiguo se viene creyendo que las lamias son las raptoras y asesinas de niños humanos por excelencia.
Hay diferentes explicaciones a este hecho (leyendas y cuentos religiosos) pero ninguna científicamente válida.
Los brujos y cazadores a menudo encuentran trabajo cuando varios bebés de una aldea desaparecen y hay una guarida de lamias en los alrededores.