ELEMENTAL
Los elementales de fuego son los más poderosos pero al mismo tiempo los más difíciles de controlar. Tan sólo los magos experimentados se atreven con ellos pues un pequeño fallo puede ser mortal.
Se conoce como elementales a las fuerzas de la naturaleza que dominan los elementos. Existen cuatro tipos de elementales: de tierra, agua, aire y fuego.
Son invocados con frecuencia por magos ya que es relativamente sencillo mantenerles bajo control durante un determinado periodo de tiempo. Un elemental puede contrarrestarse invocando otro elemental contra el que sea débil.
Al ser destruidos en combate, los elementales no mueren, sino que su fuerza se expande y pueden volver a ser invocados más adelante. Si un mago pierde el control del elemental invocado éste podría volverse contra él o simplemente huir.
Los elementales de aire son los más sencillos de invocar y su forma más nociva es la de un torbellino gigante.
Los elementales de tierra suelen adoptar la forma de un golem enorme. Son lentos pero contundentes. Es, quizás, el menos popular de los elementales debido a su poca movilidad y su gran fuerza destructiva.
Los elementales de agua a menudo son invocados por las náyades para proteger los ríos. Éstos pueden ser invocados fuera del agua, pero en tierra firme su eficacia es mucho peor.